Érase una vez makesense
Al principio, solo eran 2… La historia de makesense comenzó durante un viaje por los senderos de la India. En 2010, Christian y Leila, dos amigos que acababan de licenciarse, se embarcaron en la aventura del emprendimiento social, organizando sus primeros hold-up, talleres colaborativos y constructivos.
Diez años más tarde, el equipo cuenta con una plantilla de un centenar de personas, miles de voluntarios, y cientos de miles de iniciativas desplegadas por todo el mundo.
¿Rebobinamos?
makesense nació en 2010 de una idea: ¿y si los ciudadanos pudieran ayudar a los emprendedores a desarrollar sus proyectos ecológicos y sociales? ¿Y si los y las estudiantes también pudieran contribuir a ello?
Así fue como aparecieron los gánsteres de makesense y los holdup: un primer encuentro entre la sociedad civil, el ámbito estudiantil y del emprendimiento.
Rápidamente, la comunidad fue creciendo y adquiriendo cada vez más importancia, pero nos percatamos de que, si queríamos crecer aún más e ir más lejos, nos faltaba un eslabón: teníamos que embarcar a las empresas en esta aventura, ayudarlas a cambiar de rumbo, cambiarlas desde dentro, así que ideamos commonssense que hoy se ha convertido en el departamento para las organizaciones.
Después surgió senseschool, la rama pedagógica que se encargaría de formar a los estudiantes sobre las cuestiones relativas al impacto social y ambiental.
Luego, pensamos que, si bien los holdups representaban un primer paso para los emprendedores, podíamos llevar a cabo un acompañamiento más profundo; así las cosas, ideamos iniciativas más duraderas como la incubadora, que en 2020 ha albergado la 10. ª promoción, pero también formatos más cortos como los makesense _sprints, abiertos a más personas.
Por último, añadimos el toque final a este sistema de emprendimiento con la creación, en 2019, de Seed I, nuestro propio fondo de arranque.
Para no olvidarnos de nadie, recientemente hemos ido acercándonos al sector público, al Estado y a los entes locales, que tienen el poder de hacer posible multitud de innovaciones en sus territorios.